Chef catalán, dirige el restaurante Ramón Freixa Madrid (ubicado en Hotel Único) galardonado con dos estrellas Michelin, tres Soles Repsol y el reconocimiento como Grand Chef Relais & Châteaux. También en la capital se encuentra el bistró Arriba, en el espacio gastronómico Platea Madrid, y Ático, en la sexta planta de The Principal Madrid Hotel; a los que se unen Freixa Tradició en Barcelona, Erre en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias y FROM en Bogotá; todos ellos diferentes en concepto, pero unidos por unos orígenes mediterráneos siempre presentes.
En la cocina de Ramón Freixa hay atrevimiento, innovación y sensatez, una técnica impecable y numerosos juegos visuales y gustativos. Conviven tradición y vanguardia. Locura y sentido común en perfecta armonía. Cada plato esconde una historia contada en secuencias y presentadas en composiciones de gran belleza estética, donde el protagonista siempre es el sabor.
“Me llamo Ramón Freixa. Nací en 1971en un pueblecito cerca de Igualada, Barcelona, y me crié entre fogones, el olor de pan recién hecho y viajes gastronómicos al lado de mis padres y de mi hermana. Fui un auténtico “foodie” y tuve la suerte de probar mi primer restaurante Tres Estrellas a los 7 años”
“Quise ser cantante, pero en ese intento aprendí que uno tiene que conocer y aceptar sus propias limitaciones. Desde que comprendí algo tan sencillo, trabajo para lograr que mi cocina sea honesta”
Después de estudiar tres años en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Sant Pol de Mar (Barcelona), Ramón hizo las maletas para conocer algunos de los secretos de la cocina creativa en las grandes casas de Bélgica y la campiña francesa. 1994 es el año del regreso a Barcelona al restaurante familiar ‘El Racó d’en Freixa’, en el que pasará por todas las partidas hasta que en 1998 toma el relevo de su padre; manteniendo el prestigio y la estrella Michelin otorgada diez años antes.
En el año 2009 se traslada a Madrid, ciudad en la que reside actualmente, y pone en marcha nuevo espacio, ´Ramón Freixa Madrid´, que le dio alas para desarrollar sin límites, ni espaciales ni formales, su cocina más vanguardista. A los pocos meses de inaugurar el restaurante, recibió su primera Estrella Michelin. Y en 2010, la segunda, que sigue manteniendo.
“Mi cocina se basa en tres elementos: producto, técnica y sentimiento”
Esta filosofía se plasma en sus tres obras publicadas: El pa, l’oli i el vi (1998), Mano de cocinero (2004) y Secuencias (2014), en las queda claramente expuesta su mediterraneidad, un concepto fundamental para Ramón, porque enlaza con su ADN, con su memoria gustativa, y le permite una evolución de lo local hacia el pensamiento global; reflexiona acerca de su filosofía gastronómica a partir de tres principios ya indisolubles en su cocina: producto, técnica y sentimiento, y muestra la belleza plástica y artística de sus creaciones.